El jugador del Barcelona ha aceptado los cargos que le imputaban y ha sido condenado a un año de cárcel y 815.000 euros de multa por dos delitos fiscales, pero para evitar entrar a prisión pagará un extra de 21.000 euros.
Mascherano finalmente ha aceptado que había sido responsable de dos delitos fiscales en que evadía Hacienda, y por eso, se ha declarado culpable.
Mascherano declaró el 29 de octubre en el juzgado de Gavá y reconoció en su declaración haber defraudado, durante los años 2011 y 2012.
Los 1,5 millones que estafó a Hacienda los devolvió en septiembre de 2015 junto a unos intereses de 200.000 euros. Los abogados del argentino han pedido al tribunal que suspenda la pena de un año de cárcel por una multa de más de 21.000 euros, basándose en que el jugador reconoció los hechos y ha pagado la cantidad defraudada.
El jugador no se ha escondido y ha hecho pública su condena en las redes sociales en las que se ha pedido perdón.
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